Hoy me levanto la última! Desayuno corriendo, lavo los cacharros y nos vamos a clase!
Hoy ha sido dura con las conjugaciones. Hablamos del panel de las fotos y de las donaciones de mis amigos. Siempre les parece todo bien, así da gusto trabajar.
Nos vamos a casa sólo para prepararnos para la fiesta de un bautizo. A los 7 días de un nacimiento se celebra el acontecimiento, con todo el pueblo invitado y es cuándo se le asigna el nombre al bebé. Eso sí, durante toda la fiesta hombres y mujeres lo celebran por separado.
Esto es como nuestros antiguos guateques. Sólo las chicas en una habitación escuchando o tocando música y bailando. Joder como mueven las caderas! Me obligan a intentarlo pero lo hago fatal. La verdad es que me lo paso genial, me siento muy integrada.
Para comer nos reparten en mesas de 8 personas. Son mesas redondas y bajas para comer sentadas directamente en el suelo. El menú: cuscús y tajine y de postre naranja. Siempre es así, en todas las fiestas y en todas las bodas y bautizos, siempre el mismo menú.
Seguimos con la fiesta hasta la hora del té y los cacahuetes. Tengo que irme a la clase de los niños mientras las chicas siguen bailando y cantando....
Con los peques me cuesta más dar la clase. Reconozco que son mas difíciles de llevar y encima hoy se han colado unos cuantos hombres adultos y me siento muy incómoda. Llevo tanto tiempo rodeada sólo de mujeres que no quiero ni verlos! No se como explicar esta sensación, pero así es como me siento, incómoda ante la presencia de hombres.....
Otro día que no me llaman para levantarme y cuando me despierto todo el mundo está haciendo las tareas.
La rutina empieza a instalarse y hago lo mismo de siempre, pero sigue siendo muy divertido adaptarme a las nuevas circunstancias. Hacer cualquier cosa básica es todo un mundo.
La clase vuelve a ser dura (los verbos), y no tenemos tiempo de juegos como les había prometido que terminaríamos cada día, pero están entusiasmadas igualmente.
Hoy es 13 de marzo y por primera vez siento que el frío se ha ido, es más, hace un día precioso y decidimos bajarnos al oasis antes de comer. Bajo la sombra de las palmeras, Nsha lee un libro en español y yo estudio francés....
Todas las tardes, mientras las chicas acuden al taller de costura, me siento a su lado y sigo estudiando francés hasta que vienen los niños del cole. Después me voy con ellos a otra clase para nuestra hora de español. Todas estas actividades se hacen en el local de la asociación del pueblo.
Esta noche para cenar fusionamos culturas, y mientras preparo la clásica tortilla española por primera vez para la familia de Nsha, ellos preparan unos pinchitos morunos (muy típicos de aquí), hechos de pulmón de cordero envueltos en una tira de grasa. Que bueno estaba!
No me sorprende en absoluto la receta, pues los musulmanes del cordero lo aprovechan todo. (En mi familia tenemos la tradición de la matanza, como buenos gallegos, y del cerdo siempre nos hemos comido todo, hasta los andares!)
Antes de irme a dormir he decidido ir a casa de Latifa, quiero aprender árabe y ella me dará una clase particular de 1h. cada día.
Esta mañana después de la clase, Fátima (alumna) me invita a comer a su casa. Voy encantada, conoceré a su familia, su casa.....madre mía que lejos está, es la última casa del pueblo y creo que hemos andado como 1km. Pero como siempre, merece la pena. Una forma de no faltarles al respeto es comer todo lo que te ponen en la mesa, algo complicado, pues las cantidades son inmensas. Esto es algo que no deja de sorprenderme cada día, a pesar de no tener mucho para ofrecerme, me lo ofrecen todo! como si fuera una más de la familia. (Envidio esta hospitalidad que en mi sociedad ya no se practica, por desgracia.)
De camino a la asociación aprovecho la larga caminata para hacer algo de ejercicio.
Después de la rutina de la tarde las chicas me sorprenden! Han preparado una merienda para tomarla todas juntas. Crêpes, mermeladas, café, té, zumos. Hacemos música, cantamos.....(siento no poder poner ninguna foto, pues siempre aparece alguna chica en ellas y no quieren salir en ninguna publicación, no les esta permitido y yo lo tengo que respetar.)
Ya de vuelta a Hassi paso por mi casa antes de irme a la pastelería a dar la primera clase a las chicas que trabajan allí. No saben hablar en otros idiomas y les voy a ayudar a vender los productos en mi lengua para los turistas españoles. A partir de hoy, jueves, viernes y sábados por la mañana, estaré 2h. con ellas, practicando, haciendo juegos de venta y estudiando lo más básico para que sean autónomas.
El resto de la semana la paso entre la pastelería, las tareas de mi casa, las visitas al albergue para ver a "Padre" y las muchas horas que paso en casa de Sara, con ella y su familia. Me siento viva, interactuando con todo el mundo, observando sus vidas, sus costumbres, sus comportamientos.....
Pero esta semana también estoy por primera vez de bajón, pues hace 15 días que no me conecto con mi familia. Skype ha dejado de funcionar en Marruecos y les hecho mucho de menos.....
Afortunadamente cada día es una nueva oportunidad para dar gracias por estar vivos y hoy más que nunca disfruto de un domingo de mercado en Rissani maravilloso, lleno de olores, colores, miradas, sonrisas, gente simpática y la mejor compañía, Hassanchu, que además tiene una sonrisa preciosa! Creo que la primavera ya está aquí y me ha devuelto toda la energía positiva que necesitaba para afrontar una nueva semana......
Hoy ha sido dura con las conjugaciones. Hablamos del panel de las fotos y de las donaciones de mis amigos. Siempre les parece todo bien, así da gusto trabajar.
Nos vamos a casa sólo para prepararnos para la fiesta de un bautizo. A los 7 días de un nacimiento se celebra el acontecimiento, con todo el pueblo invitado y es cuándo se le asigna el nombre al bebé. Eso sí, durante toda la fiesta hombres y mujeres lo celebran por separado.
Esto es como nuestros antiguos guateques. Sólo las chicas en una habitación escuchando o tocando música y bailando. Joder como mueven las caderas! Me obligan a intentarlo pero lo hago fatal. La verdad es que me lo paso genial, me siento muy integrada.
Para comer nos reparten en mesas de 8 personas. Son mesas redondas y bajas para comer sentadas directamente en el suelo. El menú: cuscús y tajine y de postre naranja. Siempre es así, en todas las fiestas y en todas las bodas y bautizos, siempre el mismo menú.
Seguimos con la fiesta hasta la hora del té y los cacahuetes. Tengo que irme a la clase de los niños mientras las chicas siguen bailando y cantando....
Con los peques me cuesta más dar la clase. Reconozco que son mas difíciles de llevar y encima hoy se han colado unos cuantos hombres adultos y me siento muy incómoda. Llevo tanto tiempo rodeada sólo de mujeres que no quiero ni verlos! No se como explicar esta sensación, pero así es como me siento, incómoda ante la presencia de hombres.....
Otro día que no me llaman para levantarme y cuando me despierto todo el mundo está haciendo las tareas.
La rutina empieza a instalarse y hago lo mismo de siempre, pero sigue siendo muy divertido adaptarme a las nuevas circunstancias. Hacer cualquier cosa básica es todo un mundo.
La clase vuelve a ser dura (los verbos), y no tenemos tiempo de juegos como les había prometido que terminaríamos cada día, pero están entusiasmadas igualmente.
Hoy es 13 de marzo y por primera vez siento que el frío se ha ido, es más, hace un día precioso y decidimos bajarnos al oasis antes de comer. Bajo la sombra de las palmeras, Nsha lee un libro en español y yo estudio francés....
Todas las tardes, mientras las chicas acuden al taller de costura, me siento a su lado y sigo estudiando francés hasta que vienen los niños del cole. Después me voy con ellos a otra clase para nuestra hora de español. Todas estas actividades se hacen en el local de la asociación del pueblo.
Esta noche para cenar fusionamos culturas, y mientras preparo la clásica tortilla española por primera vez para la familia de Nsha, ellos preparan unos pinchitos morunos (muy típicos de aquí), hechos de pulmón de cordero envueltos en una tira de grasa. Que bueno estaba!
No me sorprende en absoluto la receta, pues los musulmanes del cordero lo aprovechan todo. (En mi familia tenemos la tradición de la matanza, como buenos gallegos, y del cerdo siempre nos hemos comido todo, hasta los andares!)
Antes de irme a dormir he decidido ir a casa de Latifa, quiero aprender árabe y ella me dará una clase particular de 1h. cada día.
Esta mañana después de la clase, Fátima (alumna) me invita a comer a su casa. Voy encantada, conoceré a su familia, su casa.....madre mía que lejos está, es la última casa del pueblo y creo que hemos andado como 1km. Pero como siempre, merece la pena. Una forma de no faltarles al respeto es comer todo lo que te ponen en la mesa, algo complicado, pues las cantidades son inmensas. Esto es algo que no deja de sorprenderme cada día, a pesar de no tener mucho para ofrecerme, me lo ofrecen todo! como si fuera una más de la familia. (Envidio esta hospitalidad que en mi sociedad ya no se practica, por desgracia.)
De camino a la asociación aprovecho la larga caminata para hacer algo de ejercicio.
Después de la rutina de la tarde las chicas me sorprenden! Han preparado una merienda para tomarla todas juntas. Crêpes, mermeladas, café, té, zumos. Hacemos música, cantamos.....(siento no poder poner ninguna foto, pues siempre aparece alguna chica en ellas y no quieren salir en ninguna publicación, no les esta permitido y yo lo tengo que respetar.)
Ya de vuelta a Hassi paso por mi casa antes de irme a la pastelería a dar la primera clase a las chicas que trabajan allí. No saben hablar en otros idiomas y les voy a ayudar a vender los productos en mi lengua para los turistas españoles. A partir de hoy, jueves, viernes y sábados por la mañana, estaré 2h. con ellas, practicando, haciendo juegos de venta y estudiando lo más básico para que sean autónomas.
El resto de la semana la paso entre la pastelería, las tareas de mi casa, las visitas al albergue para ver a "Padre" y las muchas horas que paso en casa de Sara, con ella y su familia. Me siento viva, interactuando con todo el mundo, observando sus vidas, sus costumbres, sus comportamientos.....
Pero esta semana también estoy por primera vez de bajón, pues hace 15 días que no me conecto con mi familia. Skype ha dejado de funcionar en Marruecos y les hecho mucho de menos.....
Afortunadamente cada día es una nueva oportunidad para dar gracias por estar vivos y hoy más que nunca disfruto de un domingo de mercado en Rissani maravilloso, lleno de olores, colores, miradas, sonrisas, gente simpática y la mejor compañía, Hassanchu, que además tiene una sonrisa preciosa! Creo que la primavera ya está aquí y me ha devuelto toda la energía positiva que necesitaba para afrontar una nueva semana......
